SALINAS DE ORO-BIDAURRETA

Despejado está el horizonte. Sobre los verdes campos la luz matutina eleva el espectáculo, nos trasporta y nos hipnotiza. Tan solo dejamos de mirar en la lejanía para seguir las sendas que nos llevan a nuestro destino, a subir y seguir mirando desde las alturas el panorama que se extiende a nuestros pies.

En días que la luz lo permite, el gozo siempre es múltiple. Disfrutamos de las vistas, de los propios caminos y las subidas se muestran más asequibles, a unos pasos y como este domingo, también a unas manos para agarrar los salientes que nos permiten escalar esos metros que en otra situación parecerían imposibles.

Hoy, una mañana despejada de primavera hemos cargado la energía necesaria para seguir sintiendo y viviendo, en espera de las próximas metas, que nos harán de nuevo sentir y vivir.

2024-04-14-TXINDOKI

Algunos montes se resisten un poco, se hacen rogar, y en la mente se instala un deseo irrefrenable de conquistarlos.

Así ha sido con este mítico monte guipuzcoana de Txindoki. Las veces que he estado cerca, sobre todo por causas atmosféricas, no he sido capaz de alcanzar su cumbre. Pero ayer, un día veraniego en mitad de la primavera, por fin ha sido conquistado.

Algunas personas cuando lean esto les parecerá una tontería, una batalla menor que no tiene importancia. Pero cada uno va viendo sus límites y la alegría de subir a ciertos montes se cuela hasta la médula y produce un bienestar durante muchos días.

La vida queramos lo o no, se va marchando poco a poco y vivir las aventuras que uno pueda, sin destrozarse en ellas, es lo mejor para seguir viviendo y sintiendo. Y la próxima semana a por otros montes y a disfrutar como siempre en compañía.

AURTITZ-MENDAUR-ARANTZA-2024-03-03

Bajo un manto de agua, lluvia, nieve y viento, los esforzados montañeros suben por las aristas, por los caminos, por donde haga falta, para llegar hasta destino.

Una mañana marcada por diversos paisajes nos ha acercado hasta el Mendaur, la lluvia al principio parecía que nos iba a condicionar la marcha, pero cesaba a ratos y a ratos volvía, dejando contemplar de vez en cuando las verdes sendas, las impresionantes cascadas fruto del agua caída estos pasados días, los oscuros panoramas en la lejanía con sus tenebrosos cielos.

A medida que la altitud se nota en las piernas, también el paisaje cambia. La pequeña capa blanca al principio, se torna en blanco inmaculado; la nieve lo impregna todo y rachas de fuerte viento levantan las capas caídas y nos golpean el rostro con virulencia. Pero al final, como casi siempre, logramos el objetivo y hacemos cumbre entre la niebla, la nieve y el viento.

En estos parajes, la distancia entre la odisea y el reposo, está a pocos metros. Tan solo con bajar un poco, lo que parecía no tener fin, se diluye en caminos suaves, acogedores y transitables. Tan solo rotos de vez en cuando por furtivas rachas de lluvia y viento.

Al final del recorrido, como siempre, lo realizado tan solo es una parte del pasado, un recuerdo en el cuerpo, en la mente, y si hay suerte, en las imágenes que hemos sido capaces de realizar a pesar de las inclemencias del tiempo. Pero somos así, dispuestos a transitar el próximo día por terrenos de cualquier tipo. Porque lo que nos atrae, lo que nos motiva, es andar, subir y llegar hasta donde nos propongamos.

SABAIZA-2024-02-25

La mañana ha amanecido golpeando ligeramente el asfalto y los caminos. Un manto de fina niebla nos ha acompañado también para poner un poco de dificultad en esta ruta que se esperaba suave y tranquila

Pero estamos hechos a todo y no nos amedrenta la lluvia, la niebla o la nieve. Nuestro deseo es caminar, subir por las sendas y descubrir la naturaleza a golpe de bota.

Estas condiciones climatológicas no te permiten disfrutar al cien por cien de el paisaje, la fotografía se vuelve más complicada y la charla se desdibuja, se pierde entre la bruma. Más no nos importa, sabemos que cada día puede cambiar, que donde hoy llueve mañana escampa y hay que transitar por donde toca y con las condiciones que surgen.

Al final, una vez sentado cómodamente, la memoria es capaz de recrear la vivencia del día y trasladar a tu cerebro los mejores momentos del día. Lo mejor de la mañana se volverá a revivir en la imaginación y vibrarás de nuevo recordándolo

TORRECILLA EN CAMEROS-2024-02-11

Una pizca de nieve nos ha seducido por las estribaciones de Torrecilla en Cameros. La luz proveniente de un cielo casi despejado del todo, nos ha brindado una caminata serena y tranquila. La claridad de la mañana es seductora, trasmite alegría y ganas de andar, de pasear y fotografiar el horizonte, o las pequeñas flores que ya comienzan a despuntar, como algunos narcisos. También esos cuadrúpedos tranquilos que mientras no te acerques demasiado se dejan retratar pastando indiferentes.

Cuando se disfruta del día, apenas quedan retazos de palabras en la mente para definir los momentos vividos. Se quedan impregnados en la mente y se distribuyen como un torrente por todos los poros de la piel.Además, si el día termina con una buena y agradable comida en compañía, el gozo ya es indescriptible.

Poco más pues de este día que es de los que siempre se quieren repetir.

LABIANO-3ªETAPA VUELTA A LA CUENCA

Un manto de niebla nos ha recibido al bajar del autobús. Las caras de frio se contraen en esta mañana invernal, pero es un espejismo. Poco a poco la niebla se va desdibujando conforme subimos un poco, hoy muy poco, y el manto se queda a nuestros pies, mientras transitamos por las estribaciones de la sierra de Tajonar.

El calor poco a poco se adueña de nuestro cuerpo, aunque algunos nos resistimos a despojarnos de todas la capas que llevamos encima.

Unas fotos de la niebla sobre el valle, el desplazamiento suave sobre los caminos marcados, el almuerzo y cruzar la civilización para de nuevo sobre los caminos llegar al punto de destino.

Hoy la marcha ha terminado para algunos, sobre las 12 de la mañana. Otro grupo ha estirado el recorrido hasta Subiza, donde nos hemos relajado esperando la vuelta de ese grupo.

Poco más de si nos ha dado la mañana. Estando tan cerca de casa incluso hay quien ha optado por seguir su propio camino y llegar por sus medios

Estas marchas tan próximas a Pamplona están siendo un tanto extrañas. Si el tiempo se porta como este domingo se quedan cortas, y si las condiciones climáticas cambian, hay nieve, barro y hielo, la pesadez se adueña de nosotros, modificando tanto el recorrido que parece que estamos en otras latitudes.

A ver que nos depara la próxima salida por la cuenca. De momento para el siguiente domingo tenemos más lejanía, diferente paisaje y todo el día para caminar y charlar mientras comemos en compañía.

UZKITA-OLLETA

Finales de enero de 2024, la luz de la mañana nos trae reminiscencias de primavera a pesar del panorama nevado de los pirineos.

Algo más de mil metros mas abajo, la nieve que inundó los primeros días de enero el paisaje, ha desaparecido. Nos quedan todavía las ramas desnudas de los árboles para saber en que época estamos, pero en el cuerpo se nos aloja un halo de tristeza por ver como poco a poco el clima se calienta y nos deja horizontes en color donde debieran ser blancos .

Pero la ambivalencia de nuestros gustos, nos lleva a disfrutar de la mañana como si el tiempo no contara, como si estuviéramos en una indefinición climática, en una estación indeterminada.

Pasear con el sol sobre nuestras cabezas, y ver en la lejanía todo el horizonte que nos queda por recorrer, nos lena de gozo, nos lleva en volandas por las pistas y caminos que hemos elegido para la ocasión.

Después de subir a cuatro o cinco cotas, almorzar con el calorcito del sol y bajar hasta destino, nos ha dado tiempo de tomar el aperitivo antes de regresar con buen humor y recluirnos en nuestras casas.

Una mañana de invierno hecha primavera. Veremos que nos depara el próximo domingo.

BIOTZA-SAN ROMAN

Hay veces que tu cerebro está procesando una cosa y la realidad no tiene nada que ver. Cuando disparé para captar la instantánea de la portada, mi mente solo veía una montañera solitaria entre las rocas y las montañas del fondo enmarcando su figura anónima entre el recorrido y las lejanas cimas.

Pero al ver el resultado me encuentro no con más montañeros, sino tan solo con sus sombras que llenan el encuadre de tal manera que es imposible interpretar como soledad la caminante, a pesar de que es tan solo una persona la que aparece en movimiento.

Hay días que queremos estar solos en nuestro mundo, caminar con gente pero vivirlo en la intimidad, en un aislamiento casi virtual, cerca, pero lo suficientemente lejos como para sentir un retiro personal.

Ayer, además de estas sensaciones, tuvimos otras, más mundanas, más de tierra. El frio que penetraba al principio, se fue evaporando cuando el sol hizo su presencia. Saboreamos las pequeñas cumbres de la jornada con el ánimo inflamado, más propio de la primavera que del invierno. La luz provoca una euforia que nos llena de energía como si fuéramos también simples elementos necesitados de recarga, pequeñas piezas de un puzle que alguien ajeno las coloca sobre el terreno y les insufla vida.

Ayer vivimos otra ruta más, otro día recorriendo un perfil sinuoso que nos reportó un poco más de alegría, para continuar haciendo lo que nos gusta. Marchar por la montaña y disfruta de la naturaleza en buena compañía.

SIETE DE ENERO

Domingo 7 de enero. Son las siete de la mañana y cuando miro por la ventana la lluvia golpea sobre la farola de la calle. La luz que desprende la lámpara ilumina el agua que brilla con fuerza sobre la noche.

Dudo si salir a transitar por campos encharcados. Me siento, todavía tengo tiempo de reflexionar. Los compañeros de marcha no llegarán hasta las ocho a la salida señalada. Tengo tiempo. Vuelvo a mirar y parece que se va calmando el temporal.

Decido que se puede intentar. Salgo de casa provisto de varios forros y cubierto de la capa para la lluvia. Comienza a caer más agua pero ya estoy en la calle y decidido a sufrir las inclemencias.

Cuando comenzamos a caminar la noche todavía no ha desaparecido.Somos bultos entre la penumbra, silencios entre el ruido del aguacero.

Poco a poco la luz de la mañana nos va alumbrando y la lluvia también nos da una tregua. Ahora tenemos que tener cuidado con el terreno, empapado, con grandes charcos y lleno de barro. Parce que la excursión va a estar repleta de humedad.

Al alcanzar una cierta altitud, el panorama va cambiando completamente.La claridad de la madrugada unida a la nieve que vamos encontrando en el camino nos ilumina con fuerza, animando la marcha y el espíritu.

Una bocanada de placer se instala en nosotros cuando vamos pisando más nieve, mas blancura. Disfrutamos como niños entre el blanco paisaje y a ratos se nos une el sol para dar al ambiente un mayor atractivo.

Sintiendo el placer de esta mañana, el recuerdo se va a la primera hora. Quien iba a decir que estaríamos aquí, rodeados de blanco, deleitándonos con el recorrido.

Una vez recorridos los pequeños promontorios de la salida, la vuelta a los puntos de destino los hemos realizado con tranquilidad y sosiego. Algunos esforzados todavía han tenido ganas de subir un monte más para terminar la marcha dando un rodeo.

Una mañana magnífica es la conclusión de la expedición.

Hay que tenerlo en cuenta para otras ocasiones. Las caminatas hay que analizarlas siempre al final. Y el final y el principio hay que vivirlo para contarlo.

MENDIGOIZALE EGUNA-2023-12-17

Algunas veces, al repetir las excursiones, alguien se queja y plantea que ya se hizo, que porqué otra vez al mismo sitio, que hay que dirigirse a otras rutas.

Pero la subida a Aralar, que es tradición para los montañeros en los últimos días de diciembre, a pesar de repetirla, siempre es distinta. Se pueden hacer diferentes recorridos para llegar al mismo lugar, el tiempo cada año cambia, unos años nieva, otros llueve, otros el sol nos alumbra el camino dejando en el cuerpo una agradable sensación de plenitud.

Algunos años, el grupo es compacto y parce que subimos en familia, otros hay división de recorridos y los grupos se adelgazan. Y hay otros días como el de este año, en el que por la velocidad de unos y la tranquilidad de otros, nos quedamos por mucho rato de cinco en cinco, y la camaradería se nota en cada paso que da el que tienes delante. ¡ Cuidado con la rama¡ ¡ no pises en esa piedra¡ ¡por aquí mejor¡.

Y una vez en las estancias del santuario, encontrar cada año a las mismas personas, también es una alegría, una tradición que queremos se siga manteniendo para reencontrarte con tu pasado, con la gente que te transporta a otra vida, a otros momentos.

Para rematar, están bien las comidas de hermandad que, aunque no las hemos podido hacer todos los años, y con todos los montañeros, siempre han sido agradables y nos sirven para encontrar un punto de unión más allá de la propia montaña. Así pues, que sigamos manteniendo la repetición anual de subir a Aralar durante muchos años.

Os dejo para el recuerdo las fotos de este día desde el año 2014. Aparecen personas que ya no están con nosotros. Así los recordaremos, y caras nuevas que es como lo vida misma. Nosotros desapareceremos, pero otros seguirán nuestros pasos y el mundo continuará rotando.

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/azot0IS69 -2014

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/Q0fPq7yUS 2015

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/c4NhVN2RK 2016

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/fti93t4lB 2017

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/kcdhYRYjn 2018

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/yNOeHwhBc 2019

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/Ya5ccYeIg 2020

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/SWEqURQH0 2021

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/S981mAa3t 2022