COLORES
Una agradable mañana pintada ya con los colores del otoño, un paseo alfombrado con las hojas que van desprendiéndose lentamente de los árboles, mientras sentíamos la amenaza de las nubes que no llegaron a estallar.
Caminar con estas condiciones te inflama el espíritu, te eleva más allá de la realidad circundante, te proyecta a otra dimensión.
La pena es que terminada la marcha y cuando te encuentras con la realidad, se evapora los sentimientos mañaneros y tan solo queda el recuerdo.
Y para recordar, que mejor manera que la fotografía. Aunque algunas veces parezca más un cuento de colorines que una vivencia rememorada.
Que ustedes las disfruten.
Como antigua compañera de montaña Amaya, mis condolencias a todos. Y aunque he trasladado mi pésame a Asun y a…