Muchas veces salimos en grupo al monte y por ansias de hacer lo máximo posible, o por la velocidad que se imprime a la marcha, o por estar con determinadas personas, nos dividimos y prácticamente hasta la llegada a destino no vemos las caras de los compañeros de autobús.
Este domingo por causas físicas, volví a transitar acompañado por personas que tienen una marcha menos, pero unas experiencias más y fue muy agradable volver a sentir su compañía y camaradería.
De vez en cuando no está nada mal transitar un poco más juntos y así vivir el paisaje, el camino y la compañía con todas las personas que conformamos la sección de montaña de Amaya, aunque algunos no seamos socios .
La vida nos va poniendo un poso de calma y si sabemos llevarla la disfrutaremos siempre. También en la montaña.
(Tenéis también unas fotos de Javier de la última salida)
Como antigua compañera de montaña Amaya, mis condolencias a todos. Y aunque he trasladado mi pésame a Asun y a…