Una mañana apacible nos ha llevado por terrenos de Zunzarren. La pista y los terrenos adyacentes totalmente destrozados por la tala de árboles que han dejado un paisaje desolador por donde hemos tenido que transitar para llegar a nuestro destino.
La segunda parte de la salida ha estado un poco mejor, más acorde con el terreno que circunda esas poblaciones. Pero a mi personalmente no me agrada mucho el enclave. Poco bosque y mucho arbusto. Apenas tienen vistas los puntos elevados y te entra un sensación de abandono, de que la naturaleza tampoco quiere a ese lugar.
Pero se suple todo con la marcha animada de los compañeros. Con las charlas que nos permiten los caminos llanos, con el humor y el amor a la naturaleza que emana de los camaradas.
Como punto positivo en el día, el tiempo atmosférico, la temperatura agradable para el paseo y la ausencia de lluvia que nos ha permitido hacer el recorrido con total tranquilidad.
Como antigua compañera de montaña Amaya, mis condolencias a todos. Y aunque he trasladado mi pésame a Asun y a…