LLODIO-2024-06-16

Se acerca el verano. El tiempo ya nos pesa más que las mochilas y se hacen duros los caminos. Aunque parece que subir cansa mucho, las bajadas se nos antojan duras e interminables y hay que moderar la marcha, sentir los pies sobre el terreno y no despistarse. Siempre un tropezón bajando es más peligroso que subiendo.

Pero hoy las vistas son magníficas. merece la pena detenerse en las pequeñas cumbres y descubrir el horizonte. Lo que no viene bien para el calor, la falta de vegetación, viene bien para la vista, para el disfrute del panorama que tenemos en todas la direcciones.

Otro día más que nos llevamos en la retina la sensación de plenitud que se respira desde algunos promontorios. Otro día para recordar y sentirse satisfecho por la expedición en estas verdes y atractivas tierras