JUBERA-2023-04-02

Ayer nos fuimos a buscar huellas de dinosaurio mientras caminábamos por los aledaños del pueblo de Jubera. Fue una tarea imposible. Los restos se han acoplado tanto al paisaje que ya forman un todo uniforme y sin la ayuda de los lugareños es una tarea perdida de antemano.

Pero aunque no localizamos huellas, descubrimos unos paseos y parajes sorprendentes. Lo admirable se encuentra muchas veces a la vuelta de la esquina, a unos pocos cientos de metros de un pueblo del que ni habíamos oído hablar.

Hay veces que volamos a otras latitudes, a otros continentes en pos de reliquias que nos subyuguen, que nos cautiven porque hemos oído de su belleza sin darnos cuenta que a pocos kilómetros de nuestra propia casa, también hay cosas por descubrir.

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