Hoy poco tengo que aportar a la espectacularidad del bosque encantado. Un sinfín de fotografías atestiguan nuestros pasos por él. Los rostros sonrientes expresan mejor que yo el ambiente por el que nos movimos. Un día más en que vivir el momento y llevarte los recuerdos en formato fotográfico no tiene precio.
Aquí os dejo como siempre los de Javier y Iosu.
Mila esker Josu, Jose y tu sois nuestra memoria y aunque como dices siempre subimos a Aralar, el grupo cambia…