MENDIGOIZALE EGUNA-2023-12-17

Algunas veces, al repetir las excursiones, alguien se queja y plantea que ya se hizo, que porqué otra vez al mismo sitio, que hay que dirigirse a otras rutas.

Pero la subida a Aralar, que es tradición para los montañeros en los últimos días de diciembre, a pesar de repetirla, siempre es distinta. Se pueden hacer diferentes recorridos para llegar al mismo lugar, el tiempo cada año cambia, unos años nieva, otros llueve, otros el sol nos alumbra el camino dejando en el cuerpo una agradable sensación de plenitud.

Algunos años, el grupo es compacto y parce que subimos en familia, otros hay división de recorridos y los grupos se adelgazan. Y hay otros días como el de este año, en el que por la velocidad de unos y la tranquilidad de otros, nos quedamos por mucho rato de cinco en cinco, y la camaradería se nota en cada paso que da el que tienes delante. ¡ Cuidado con la rama¡ ¡ no pises en esa piedra¡ ¡por aquí mejor¡.

Y una vez en las estancias del santuario, encontrar cada año a las mismas personas, también es una alegría, una tradición que queremos se siga manteniendo para reencontrarte con tu pasado, con la gente que te transporta a otra vida, a otros momentos.

Para rematar, están bien las comidas de hermandad que, aunque no las hemos podido hacer todos los años, y con todos los montañeros, siempre han sido agradables y nos sirven para encontrar un punto de unión más allá de la propia montaña. Así pues, que sigamos manteniendo la repetición anual de subir a Aralar durante muchos años.

Os dejo para el recuerdo las fotos de este día desde el año 2014. Aparecen personas que ya no están con nosotros. Así los recordaremos, y caras nuevas que es como lo vida misma. Nosotros desapareceremos, pero otros seguirán nuestros pasos y el mundo continuará rotando.

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/azot0IS69 -2014

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/Q0fPq7yUS 2015

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/c4NhVN2RK 2016

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/fti93t4lB 2017

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/kcdhYRYjn 2018

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/yNOeHwhBc 2019

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/Ya5ccYeIg 2020

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/SWEqURQH0 2021

https://casero-2.synology.me/FOTOS/mo/sharing/S981mAa3t 2022

IZAL-OLAGATO-ASPURZ-2023-12-03

La mañana comienza con evidentes signos de frio. El terreno está cubierto con una capa blanquecina, que da al paisaje una glacial impresión.

Pero la vista pronto tropieza con elementos más agradables. Una impresionante cascada de agua nos deleita y otras más pequeñas nos acompañan mientras seguimos el camino marcado. El suave rumor del agua nos conduce durante un tramo del recorrido, y lo vadeamos varias veces para proseguir por terrenos más secos en pos de nuestros destinos.

Las metas de los montañeros siempre son las cumbres, independientemente de lo agreste del paisaje, o de las dificultades que la maleza y el arbolado nos pongan para llegar a ellas. En esta ocasión, las hemos sentido sobre los propios cuerpos. Pero somos incapaces de dejar para otra ocasión el empeño y al final, hollamos las cumbres, aunque ni siquiera sean nombradas por su relevancia en altitud.

Las bajadas suelen ser más duras que las subidas, pero eso lo dejaremos para otro día.

En la cumbre del segundo monte de la mañana, recordamos a un compañero ya más allá de los montes, y ya hasta el final de la expedición nuestro pensamiento en bajar y llegar sin percances y en hora al autobús. Lo primero se cumplió, no tanto lo segundo. A veces el terreno nos impide medir con exactitud lo que nos costará la ruta. Hoy por lo agreste del camino nos ha llevado más tiempo del deseado. Esperemos para próximas salidas acertar más y cumplir un horario adecuado.