Comienza mayo a templar las arterias
por donde paseamos nuestra vista
en busca de las nuevas sensaciones
que den sentido y ánimo a la vida.
El sol ha reinado en el firmamento
poniendo con su luz primaveral
la alegría vital para ascender
por los duros caminos empedrados.
La percepción gloriosa que se siente
al divisar las estribaciones
que circundan nuestras excursiones,
se merece un día azul y transparente.
Cuando mayo se asoma como hoy,
la marcha toma un renovado impulso;
nos trasporta entre nubes de alegría
hacia los parajes de la emoción.
Hacia una nueva dimensión
que traspasa los sentidos
del corazón y la razón.
Como antigua compañera de montaña Amaya, mis condolencias a todos. Y aunque he trasladado mi pésame a Asun y a…