CAÑON ORBANTZEA
Con paso firme, todavía con el anticiclón aposentado sobre estas tierras, nos adentramos en el cañón Orbantzea para disfrutar de sus rincones.
Nos hemos perdido entre su musgo verde, entre sus piedras también pobladas de verdor y entre los recovecos de un camino plagado de hojarasca.
Hoy la montaña no ha sido el objetivo, hoy hemos bajado porque también entre la espesura del bosque se puede encontrar belleza y el sentido de las caminatas de los domingos.
Que vengan muchos días más como este.
Como antigua compañera de montaña Amaya, mis condolencias a todos. Y aunque he trasladado mi pésame a Asun y a…