Hacía mucho tiempo que no coincidíamos las distintas marchas de Amaya en un punto concreto, apacible y amplio.
Este domingo parece que las estrellas se han alineado para que esto fuera posible. Aunque algún verso suelto, todavía seguía a lo suyo…o sigue.
Pero el grueso de la expedición nos juntamos para saborear otro domingo de sol, otra jornada plagada de vistas alrededor.
Sabemos que vendrán jornadas de viento, lluvia y nieve, pero este domingo hemos podido esbozar una sonrisa luminosa para una nueva foto de familia, una familia de compañerismo, que hace agradable transitar por las montañas de nuestro alrededor y descubrir cada día pequeños rincones, grandes horizontes y un poco de adrenalina para seguir viviendo, para seguir disfrutando mientras el cuerpo aguante.
Como antigua compañera de montaña Amaya, mis condolencias a todos. Y aunque he trasladado mi pésame a Asun y a…