enero 21, 2025

El verdor va tomando forma inundando el paisaje, enarbolando con su brillo la apuesta de la naturaleza. Todo tiene que seguir su rumbo, cada cosa en su momento. Y ahora es el momento de la primavera, del renacer a la vida.

La niebla que a nosotros nos nubla el semblante, es la fuente desde donde se sustenta el panorama que vemos cuando escasea el agua; y debemos dar gracias, gracias por devolvernos estos parajes, estos bosques donde paseamos y perdemos un poco la sensación del tiempo y del espacio.

Perderse por estos rincones por unas horas, es encontrarse con uno mismo, y descubrir que todavía nos queda un punto de asombro y de inquietud. Si la vida son cuatro días, vivámosla con la primavera metida dentro, con su fulgor y sus ganas de seguir como si nada pudiera cambiarla

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