ARITZULEGI-ARANTZA-2023-11-05

El sol ha brillado para nosotros esta mañana. La ruta, poblada de pequeñas cimas, ha sido un remanso de paz para el espíritu. Cuando se conjugan las ganas, el tiempo y el terreno no hay excusa, no hay dolor de piernas que impida transitar por las alfombradas colinas, por los verdes parajes que se divisan hacia nuestro destino.

Mirar en derredor con los claros días como el de ayer nos hace más conscientes de que la riqueza está en poder pasear disfrutando del entorno, del deporte y de la compañía.

2023-10-29-RONCESVALLES-FCA.ORBAIZETA

VIENTO

Poner los pies en una montaña requiere un poco de sacrificio. Nosotros lo sabemos y estamos dispuestos a ello, a pesar de las inclemencias del tiempo, de lo largo del camino o de la pendiente que tengamos que salvar.

Pero hay días que la fuerza de la naturaleza nos impide seguir el plan previsto, o al menos, disfrutar de algunas vistas desde alturas alternativas al recorrido.

El viento no solo levanta pasiones, se lleva con su fuerza huracanada todo lo que pilla por delante cuando surge con desatada violencia. Pero nosotros, que no estamos por la violencia, por esta vez hemos dejado que circule sin nuestra presencia por algunas de las cumbres des recorrido.

Tiempo habrá para volver a disfrutar desde esas alturas cuando se calme el viento y a nosotros nos de por volver a recorrer las arterias por las que hemos caminado este domingo de octubre.

IRAGI-ARITZU-2023-10-22

Amanece en Iragi y el frio se mete en las entrañas al bajar del autobús.

Un día de otoño por fin, para andar por los montes sin sensación de sofoco, sin que el calor se hunda en nuestro cuerpo.

El bosque nos estaba esperando para mostrar su verdor junto con las hojas ya marchitas de los árboles que quieren descansar del verano.

Un magnífico día de otoño para transitar por las veredas pisadas por otros antes que nosotros y que esperamos que muchos más las pisen y disfruten.

Hoy nos hemos acoplado al terreno y a la estación y el gozo de la marcha ha penetrado en el espíritu, llevándonos en volandas hasta la culminación del recorrido.

Ya el otoño comienza a dejar sobre los campos su huella. Algunas plantas se van enmustiando, la tierra agrietada espera el alivio de la lluvia anunciada y el sol apenas golpea al amanecer cubierto con un manto de nubes.

Los caminantes apuramos el paso para llegar a destino con estas condiciones tan amigables, y vamos cubriendo los kilómetros deteniéndonos entre las ruinas del castillo de Roita y en las cumbres del día para observar desde los promontorios todo lo que la vista nos ofrece.

En los alrededores pequeños bosques que tendremos que sortear para llegar a destino, y en la lejanía, el pirineo entre pequeñas brumas que se divisa límpido, sin ninguna capa de nieve todavía.

Mirando al cielo, ese otoño prometido todavía se empecina en no aparecer y tan solo las nubes dan una pequeña apariencia, pero el calor se instala en las postrimerías de la marcha y llegamos sudorosos en busca de la recompensa del día. Beber y comer en buena compañía.

ARTESIAGA-LANTZ-2023-10-8

Hacía mucho tiempo que no coincidíamos las distintas marchas de Amaya en un punto concreto, apacible y amplio.

Este domingo parece que las estrellas se han alineado para que esto fuera posible. Aunque algún verso suelto, todavía seguía a lo suyo…o sigue.

Pero el grueso de la expedición nos juntamos para saborear otro domingo de sol, otra jornada plagada de vistas alrededor.

Sabemos que vendrán jornadas de viento, lluvia y nieve, pero este domingo hemos podido esbozar una sonrisa luminosa para una nueva foto de familia, una familia de compañerismo, que hace agradable transitar por las montañas de nuestro alrededor y descubrir cada día pequeños rincones, grandes horizontes y un poco de adrenalina para seguir viviendo, para seguir disfrutando mientras el cuerpo aguante.

2023-10-01-URKIAGA-ARTESIAGA

Hay días claros, transparentes, que permiten divisar la naturaleza que rodea las marchas domingueras.

Otros días, la niebla puebla el recorrido obligando a las pupilas a hacer un esfuerzo para vislumbrar lo que sucede a pocos pasos de nuestros pies.

Hoy, en un entorno más propicio para lo segundo que lo primero, nos hemos visto sorprendidos por ese chorro de luz, esa claridad transparente que casi hacía daño a la retina.

Pero la expedición, imbuida de su luminiscencia, ha sido favorable para transitar en reducidos grupos que se veían en la distancia. un despejado, luminoso y transparente día, que ha servido incluso, para observar como la noche, encantada de esa transparencia, se ha resistido a dejar las sombras bajo el claro de la luna, y nos ha regalado la presencia del astro de la noche durante parte del recorrido.

DEBA-ZUMAYA-2023-09-24

Hoy el mar ha inundado nuestros ojos con su atrayente agua. Las rocas y montañas que hemos recorrido son frontera entre los dos mundos. Entre el deseo de ser agua y la realidad de ser tierra.

Una luz penetrante refleja sobre el agua el color del cielo, y sobre la tierra, el verde se ha apoderado de la superficie.

Azul y verde salpicado de grises entre las rocas, hasta encontrar tonos rosáceos y un sinfín de matices si sostienes la mirada para encontrarlos, para sentirlos y vivirlos.

Un día todavía veraniego entre los inicios de un otoño que no sabemos que nos deparará.

Un día para recordar que fuimos a ver el flysch entre Deba y Zumaya pero la mar nos lo impidió, porque quiso acercarse tanto a nosotros que sus aguas cubrieron las rocas.

Un día para recordar que siempre que no se consigue lo que se pretende, se puede encontrar otras cosas que colmen de placer el tiempo empleado.

2023-09-17-AINHOA

En las pequeñas cumbres cercanas a AINHOA, el viento se hace presente, se impone sobre la calma que reina por el valle. Pero los montañeros, presos de las ansias por coronar sus cimas, se despeinan a gusto

Un día entre la calma del valle y el viento de las cumbres nos ha llevado a pasear de Ainhoa hasta Dantxarinea. De la tranquilidad de un pueblo de postal al bullicio de los restaurantes y tiendas de lo que en su día fue frontera, hoy tan solo lugar de paso

Los esforzados de la ruta, hemos disfrutado del camino, de las vistas y de las cúspides que nos han dejado observar las diseminadas viviendas a nuestro alrededor

Un día marcado también por ese tiempo que no termina de decidirse si termina el caluroso verano, o comienza el riguroso otoño, que nos acercará al ciclo de la vida temporal cuando el crudo invierno se cierna sobre nosotros.

Pero mientras el tiempo nos lo permita, aquí estaremos, en otros bosques, otros prados y otras montañas.

AYA-2023-09-10

Entre tormenta y tormenta, el tiempo de este septiembre nos ha dado una tregua para disfrutar de las vistas desde el parque natural de Pagoeta.

A pesar de ello, también hemos sufrido los rigores del verano que parece que no está dispuesto a abandonarnos. El calor y la humedad nos han acompañado durante el trayecto, pero siempre estamos dispuestos a sufrir las inclemencias del tiempo, si con ello podemos deleitarnos con las cumbres y con las panorámicas que tenemos en nuestra perspectiva.

Poder disfrutar de la visión del mar y las montañas a la vez es una oportunidad que nunca rechazamos. Ya vendrán otros momentos durante el año que sumergidos entre la espesura de los bosques, busquemos la frondosidad de los mismos, el verdor del campo, la niebla que inunde los caminos y las cimas rodeadas de más y más montañas.

Pero este 10 de septiembre nos hemos fundido con el paisaje entre el mar y la montaña.

2023-09-03-PLAYA DE LAGA-IBARRANGELU

De la montaña al mar y del mar a la montaña. Un día diferente que nos ha llevado a disfrutar de los dos elementos a la vez. Una ruta marcada por el agua que delimitaba una parte del recorrido. Una imagen en la retina siempre presente. Un océano a nuestros pies, y los montículos esperando, erguidos como imponentes moles impidiendo el paso a las mareas.

Desde las alturas, la contemplación de su fisonomía impresiona y fascina. El mar abunda, no solo como algo físico, palpable, sino también como algo etéreo. La poesía se nutre con influjo, y ayudada de la luna nos transporta a mundos mágicos y oníricos.

Pero nosotros somos más de montaña, de sentirla bajo las pisadas, vivirlas a través de sus bosques y alcanzando sus cumbres abrir los ojos y contemplar toda la naturaleza que se envuelve en ellas.

Hoy hemos subido poco, pero suficiente para percibir todo el encanto que surge al estar en dos sitios a la vez. El mar y la montaña.